Siete características de un verdadero Cristiano (2da. Parte) Volver a nacer
Episodio #009
La Perla del Navegante (2da. Parte)
Volver a nacer
"Si el reino de Dios quieres ver,
debes volver a nacer.
Esto lo dijo Jesús
y lo debemos creer"
Bienvenido a otro episodio de La Perla del Navegante.
Aquí tienes un adelanto
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Seguimos en el recorrido que hemos comenzado buscando descubrir las características de un verdadero cristiano.
Dime… ¿has escuchado el programa anterior?
Si no lo has escuchado puedes hacerlo leyendo la entrada anterior en este blog.
Te recomiendo que lo hagas para entender mejor lo que estaré hablando hoy.
(Sonido de las hojas de un libro que pasan.)
Yo sigo por aquí en el aposento alto, donde se encuentra mi biblioteca.
Cómo dije en el episodio anterior:
"La biblioteca es para mí
como el ancho mar.
Un lugar precioso,
repleto de maravillas,
que solo puede apreciar
aquel que se atreve a entrar
y profundizar."
Ahh… los libros… ¡Cuántos tesoros esconden en su interior!
Para mí, los libros, son una bendición, sobre todo aquellos que nos muestran la verdad. Hay libros que nos guían a la salvación y nos ayudan a crecer en el conocimiento de Dios.
Como ya he mencionado:
Para beneficiarse de los libros, hay que abrirlos, de nada sirve tenerlos en un estante guardados. Hay que sumergirse y explorar entre sus páginas:
Repito algo que ya he dicho:
"En la medida en que más tiempo
logro permanecer sumergido leyendo, mayores son los beneficios o los tesoros que encuentro."
Los mejores libros que he leído y que siempre vuelvo a leer, son los 66 libros que se encuentran en La Biblia porque solo en ellos hay verdad y pura vida. En ellos hay abundante bendición. Son estos los libros que me muestran a Jesús el Salvador.
Pero también existen otros libros que es muy bueno leer porque nos enriquecen, nos ayudan a crecer.
Por esta razón me he propuesto compartir contigo este pequeño libro escrito por Wim Malgo llamado: Siete Características de un verdadero cristiano.
Antes de continuar, me veo en la necesidad de formular esta pregunta:
¿Te consideras un verdadero cristiano?
Dime…. ¿Has nacido por segunda vez?
¿Sabías que volver a nacer es el requisito para poder ver el reino de Dios?
Jesús dijo que si una persona no ha experimentado el nuevo nacimiento, no podrá entrar en el reino de Dios.
Varias veces, en otros episodios, he mencionado que durante mucho tiempo me consideré un verdadero cristiiano. La realidad es que tenía religión, pero no tenía seguridad de salvación. No sabía si al morir podría entrar a la presencia de Dios.
No lo se, pero tal vez te identificas conmigo... Eres una persona religiosa pero no puedes asegurar que al morir te dejarán entrar al cielo.
Permíteme que te cuente algo más sobre mi propia vida…
Por muchos años fui de esos que van a la iglesia cada domingo.
Mi madre me habló de la existencia de Dios, me enseñó a elevar la primera oración, también me enseñó a guardar los mandamientos. Me enseñó que debía hacer buenas obras y tratar de ser una buena persona. Yo trataba de cumplir con todas las tradiciones y los sacramentos, pero vivía como un esclavo de mis pasiones y mis malos pensamientos.
En realidad, como dije, pensaba que era un cristiano verdadero porque iba a la Iglesia y colaboraba, quería hacer las cosas bien, y me esforzaba, pero no lo lograba.
Un día llegó a mis manos este pequeño libro escrito por Wim Malgo sobre las Características un cristiano y pude entender cuál era mi condición.
En Juan 3:3 Jesús dice
“En verdad, de cierto te digo que el que no nace de nuevo no puede ver el reino de Dios”
Con este versículo comienza el libro escrito por Wim Malgo que a partir de ahora seguiré leyendo, parrafo por parrafo:
Hay cristianos y “cristianos”, cristianos verdaderos y “cristianos” solo de nombre.
Satanás, el diablo, el enemigo de nuestras almas, es el gran perturbador. Le gusta crear confusión, sobre todo cuando se trata de cuestiones que son tan decisivas. Sabiendo esto, uno llega a entender o comprender con toda facilidad, por qué razón, gran parte de la humanidad, no conoce todavía a Jesucristo como el Salvador.
Se puede entender que un hombre o un mujer llegue a decir:
“- A mi no me interesa hablar de estos de estos temas… yo prefiero dejar que cada uno vea por sí mismo cómo se salva. La verdad es que hay tantas iglesias, hay tantas congregaciones, hay tantas religiones, sectas y cosas semejantes que uno jamás puede terminar de saber quién dice la verdad o quién miente”
Debes saber, que justamente esta es la táctica de nuestro enemigo. Él no quiere que tú ahora mismo llegues a obtener la plena certeza de la salvación.
Ahora bien, querido amigo, préstame mucha atención… hay un punto en el que seguramente tú y yo estamos de acuerdo y es el siguiente:
“Jesucristo, el hijo del Dios viviente, no puede mentir.”
El hizo esta declaración: “Yo soy la verdad” veamos como lo dice Jesús en Juan 14:6
“Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí”
¿Crees esto?…
¿No estás dispuesto a creer en su Palabra como la verdad absoluta?
Yo puedo entender perfectamente que te quedes confundido ante los hombres… ni siquiera los cristianos practican todo lo que pretenden creer.
Tal vez tu me dices ahora:
“- Es que he perdido mi confianza en las personas, he perdido la fe en los hombres.”
Bueno, déjame decirte que te entiendo… ¡Por cierto, en esto no eres el primero.!
Tal vez tienes un rencor grabado en el pecho por lo que algunos, que se llamaban cristianos, te han hecho.
Puedo entender perfectamente que estés molesto, que te sientas defraudado, que me digas que estás decepcionado… pero, ¿Qué tienes en contra de Jesús, el Hijo de Dios?… ¿Qué tienes en contra de aquel que dejó toda su gloria por ti. y que fue hecho hombre y murió derramando su sangre en la cruz?
¡Su Palabra tiene autoridad divina!… escucha lo que Él mismo dice:
“De cierto, de cierto te digo … el que no naciere de nuevo,
NO PUEDE VER EL REINO DE DIOS”
Siendo así entonces la pregunta más importante que ahora se plantea para tí, y para mí, es la siguiente:
¿HE NACIDO DE NUEVO?
Es decir: ¿He experimentado esa necesaria renovación del corazón que me transforma en un hijo o en una hija de Dios?
Preguntémonos primeramente:
¿A quién se dirigió Jesús con esta exigencia?
Jesús estaba hablando con Nicodemo; a quien la Biblia nos lo presenta como sigue:
“Había un hombre de los fariseos que se llamaba Nicodemo, un principal entre los judíos” (Juan 3:1)
¿Qué tenía este hombre?
¿Te gustaría saber que tenía Nicodemo?
Esto lo veremos en el próximo episodio. Mientras tanto te animo a leer el capítulo 3 del Evangelio escrito por Juan.
Recuerda lo que dije al comenzar:
"Si el reino de Dios quieres ver,
debes volver a nacer.”
Te doy las gracias por escuchar este nuevo episodio de "La Perla del Navegante"
Quiero invitarte a seguir en este viaje y que juntos podamos descubrir cómo ser verdaderos cristianos.
Si compartes estas Perlas puede ser que otros conozcan el camino a la vida eterna.
Te invito a dejar tus comentarios al final. Siempre es bueno saber que otros buscadores de perlas también me acompañan.
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Descubre todo lo que hay en este velero que nos lleva al cielo.
Te saluda Gerwuer el Marinero.
Hasta la próxima, si Dios lo permite.
Gerwuer ©⛵️
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