Siete características de un verdadero cristiano (4 Parte) ¿Qué tenía Nicodemo?

La Perla del Navegante Episodio #011

Siete características de un verdadero cristiano.
(4ta. Parte)


La Perla del Navegante Episodio 11


¿Qué tenía Nicodemo?

¿Te consideras un verdadero creyente?

¿Tienes conocimiento de Dios?

¿Tienes tal vez una Biblia?

¿Perteneces a una iglesia

o eres fiel a una religión?

Si tu respuesta es afirmativa, debo decir entonces que te pareces mucho a Nicodemo…

Para saber qué tipo de persona era Nicodemo escucha con atención el episodio de hoy.

Te invito a escuchar el programa de hoy haciendo click en el siguiente enlace:


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¡Bienvenido una vez más!

Como ya sabes soy el navegante que busca perlas y las comparte…

Las mejores perlas son difíciles de encontrar, son pequeñas y se encuentran sumergidas en el mar, pero tienen un valor y una belleza 
sin igual. Lo mismo se podría decir 
de algunos libros que son pequeños, 
y suelen pasar desapercibidos, pero cuando los descubres y los lees con atención, llegas a darte cuenta que 
en su interior poseen una riqueza de gran valor. Esto es lo que pienso del pequeño libro escrito por 
Wim Malgo llamado “Siete características de un verdadero Cristiano

Si has escuchado los episodios anteriores ya sabes que estoy compartiendo lo que este autor ha escrito en su libro.

Hoy seguiré leyendo y compartiendo algo más acerca de Nicodemo, aquel hombre tan religioso que vivió en los tiempos de Jesús.

En el episodio anterior mencioné que Nicodemo buscó a Jesús durante la noche. Podríamos pensar que este hombre escogió la hora de mayor oscuridad para no ser visto por sus compañeros, es decir por los demás fariseos. Tal vez Nicodemo se preocupaba por el “qué dirán” y tenía temor de ser juzgado, criticado o atacado.

Cuántas personas hay que no se atreven a entrar a una reunión de la Iglesia o no son capaces de acudir a un pastor para pedir consejo, ya sea porque sienten vergüenza o tienen temor de ser rechazados por sus familiares o amigos.

También podríamos pensar que Nicodemo escogió la hora de la noche porque sabía que durante el día el Maestro estaría muy ocupado con tanta gente que se acercaba y lo buscaba tan solo para recibir algún milagro.

Esto también ocurre hoy. Hay gente que se acerca a Jesús o acude a la reunión de la Iglesia solo por interés o beneficio personal, pero no buscan una renovación espiritual.

Sea como sea, lo cierto es que Nicodemo pudo ver algo especial en Jesús y en lugar de dudar, juzgar o criticar, como sus colegas estaban haciendo, él decidió acercarse e investigar. Él quiso tener un encuentro a solas con el Maestro para poder conocerlo mejor. Nicodemo tuvo el valor de rechazar la opinión de los demás y decidió buscar estar cara a cara con el Señor.

Siguiendo ahora con la lectura del libro escrito por Wim Malgo veamos tres cosas que tenía Nicodemo y que probablemente muchos de nosotros también tenemos:

En primer lugar:
1 - Nicodemo tenía cierto conocimiento de Dios.

Ya hemos leído en Juan 3:2 que aquella noche, cuando Nicodemo tuvo el encuentro con Jesús, inició la conversación con esta afirmación:

“Rabí, sabemos que has venido de Dios como maestro”.

Por sus palabras, queda en evidencia que Nicodemo tenía conocimiento de Dios, tenía una actitud religiosa. Si, si… En realidad Nicodemo era muy religioso. Además tenía también experiencias religiosas.

Es interesante notar que, en los países que se consideran cristianos, ochenta de cada cien personas a las que se les pregunta: “- ¿Es usted un hijo de Dios?” suelen contestar: “-¡Claro que sí!, puedo asegurar que Dios me ha ayudado maravillosamente en situaciones críticas, cuando se lo pedí”

Bueno, si, claro… eso lo entiendo y realmente es posible, pero dígame… en su vida ¿hay alguna evidencia o señal del nuevo nacimiento?

Dios es un Dios misericordioso. Probablemente habrás experimentado alguna vez en tu propia vida lo que Dios mismo dice en el Salmo 50:15 “Invócame en el día de la angustia; te libraré y tú me honrarás” y sin embargo, a pesar de haber recibido la ayuda de Dios no tienes la plena certeza de haber nacido de nuevo y de ser su hijo.

Como ya hemos visto, Nicodemo no tenía idea de lo que era el nuevo nacimiento.

En segundo lugar:
2 - Nicodemo tenía una Biblia y también tenía conocimientos bíblicos.

Nicodemo leía el antiguo testamento, trataba de cumplir con los mandamientos.
Pero miremos una vez más lo que, a pesar de todo, Jesús exige de él:

DEBES NACER DE NUEVO.

En nuestros países que se dicen cristianos, la mayoría de la gente tiene en su casa una Biblia, pero más bien la tienen como un adorno o por “tradición cristiana”.

Wim Malgo comenta que uno de sus amigos, que estaba a cargo de una iglesia en Austria, sufría debido a que muchos miembros de su Iglesia eran únicamente eso: “Miembros de Iglesia” pero nunca habían nacido de nuevo.

Este pastor le relató que al visitar a una señora, de su comunidad, pudo ver sobre el armario una hermosa Biblia, la cual, como se podía reconocer de inmediato, nunca había sido usada.

Entonces el pastor le hizo la siguiente observación:

“-Esta Biblia podría estar algo más gastada”

Pero la mujer le contestó:


“-No, por favor pastor, nosotros tenemos la Biblia en alto honor”

Querido amigo, si tienes una Biblia o si te interesas por ella, entonces léela pero ten en cuenta que, el hecho de poseer este libro no te puede conducir al nuevo nacimiento, sino mas bien el aceptar a Jesús como tu salvador personal. Pues es a Él a quien la Biblia nos revela en cada una de sus páginas.

En tercer lugar:
3- Nicodemo pertenecía a una iglesia o sinagoga

Por cierto, es necesario que un creyente que ha nacido de nuevo sea miembro de una iglesia o de una comunidad que tan solo crea en la Biblia como la única regla de fe y de vida.

Los hijos de Dios que se mantienen aislados, que no se congregan, que no se comprometen con ninguna iglesia, practican una especie de cristianismo nómada, porque no pertenecen a ninguna parte. Ellos olvidan esta gran verdad de las Escrituras: que la Iglesia cristiana local es una forma visible de la Iglesia invisible de Jesucristo.

Por otra parte, muchos supuestos cristianos se sienten perfectamente a gusto estando escondidos en sus grandes edificios a los que también llaman iglesia o templos. Ellos se sienten muy seguros al abrigo de sus muros.

“Esto me basta” dicen ellos. “Estoy bautizado, confirmado y de vez en cuando voy a misa, o voy al culto, voy a la reunión. ¿Qué más podría exigir Dios de mí? Si vivo correctamente y no le hago mal a nadie”.

¡Oh… pobre de ti!... pobre de ti, si es que también piensas así… Tal vez no sabes, o no quieres saber, que con esta actitud estás ofendiendo precisamente a Dios. Te pareces tanto a Nicodemo, quien poseía toda la apariencia exterior que brinda la “religión” ¡Pero no había experimentado la conversión! Nicodemo no reconocía todavía a Jesús como el Mesías, ni lo había aceptado como su propio Salvador personal, por eso, a pesar de toda su religiosidad era un hombre perdido ante los ojos de Dios.

¡Qué hecho espantoso es pensar que numerosos miembros de cualquier iglesia, comunidad o entidad cristiana vayan directo al infierno luego de haber vivido con un cielo imaginario, si es que nunca llegan al nuevo nacimiento!

Querido amigo, es mi oración sincera que hoy se abran tus ojos al verdadero estado de tu alma.

La Escritura nos indica algunas características que son categóricas, son muy claras, son las marcas que distinguen a una persona que ha nacido de nuevo.

A partir del próximo episodio comenzaremos a ver en detalle cada una de estas características infalibles que posee todo cristiano verdadero.

Hasta aquí la lectura de hoy.

Para finalizar te quiero invitar a seguir en este viaje y que juntos podamos descubrir cómo ser verdaderos cristianos.

Recuerda que, si compartes estas Perlas, puede ser que otros conozcan el camino a la vida eterna.

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Una vez más quiero agradecer a la obra misionera Llamada de Medianoche por permitirme compartir el libro de Wim Malgo: “Siete características de un verdadero Cristiano”. Puedes saber más sobre sobre este ministerio ingresando en www.llamadaweb.org

Te invito a visitar mi Blog ingresando en esta dirección: www.gerwuer.blogspot.com

Únete a la tripulación del velero y naveguemos juntos siguiendo la voz del buen Capitán que nos lleva directo al cielo.

Aquí se despide Gerwuer © el Marinero.⛵️
¡Hasta la próxima, si Dios lo permite!

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