Siete Características de un verdadero cristiano (5 Parte)
La Perla del Navegante Episodio #012
¡Bienvenido querido visitante y muchas gracias por escuchar este nuevo episodio en La Perla del Navegante.
Si has escuchado los episodios anteriores ya sabes que vengo hablando de un pequeño libro llamado: “Siete Características de un verdadero Cristiano”, escrito por Wim Malgo.
A propósito… ¿Eres tú un verdadero cristiano?
¿Eres un hijo de Dios?
¿Has nacido de nuevo?
¿Cómo lo sabes?
Si hoy terminara tu recorrido por este mar de la vida ¿A qué puerto llegarías?
¿Tienes la plena convicción en tu corazón que al final de tu recorrido terrenal, serás bien recibido en la Patria Celestial?
Para ser más claro y directo:
¿Tienes la certeza de ir al cielo?
Tal vez tú dices… ¿Bueno, eso nadie lo puede saber?
Mira, déjame decirte que, todo verdadero cristiano tiene la plena certeza de la salvación, pero tal convicción no la obtiene como resultado de las buenas obras que ha realizado o por seguir una religión, sino más bien porque ha creído en lo que dice Dios.
El cristiano verdadero sabe que al final de su recorrido irá directo al cielo, sabe que ya ha sido salvado por la obra de Jesús en la cruz.
La realidad es que, si pudiéramos alcanzar la salvación por nuestros propios méritos tendríamos un buen motivo para jactarnos o para vanagloriarnos por lo bien que hemos vivido, pero como la salvación se obtiene solo por fe y por la misericordia del Señor, al final Él es el único digno de recibir todo el honor.
Así lo expresó Pablo en su carta a los Efesios en el capítulo 2 versos 8 y 9
“Porque por gracia ustedes son salvos, por medio de la fe; y esto no es de ustedes mismos, pues es un don de Dios; no es por obras, para que nadie se gloríe.“
(Efesios 2:8-9)
Ya he mencionado en los episodios anteriores que yo creía ser un verdadero cristiano hasta que Dios me habló por medio de la Biblia y me hizo entender, leyendo el libro escrito por Wim Malgo, que yo no era salvo.
Pude reconocer que no tenía las señales o los rasgos que identifican a un verdadero cristiano.
¿Cuál es la primera señal que se puede ver en un cristiano auténtico?
Sigo leyendo el libro
La primera característica de un cristiano es la siguiente:
Un cristiano verdadero sabe que ha nacido de nuevo.
La certeza de ser salvo es la primera feliz consecuencia del nuevo nacimiento.
Una maravillosa certeza llena al pecador que vino a Jesús. En la cruz recibió el perdón de sus pecados, y a la vez recibió el Espíritu Santo.
Esta certeza inquebrantable lo llena de alegría.
Puede afirmar con convicción: ¡Ahora soy un hijo de Dios!
¿De dónde viene esta certeza? ¿Cómo se explica esta seguridad?
Aquí el autor comparte un versículo que se encuentra en la carta de Pablo a los cristianos que vivían en Éfeso.
En Efesios 1:13 está escrito lo siguiente:
“En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa”
Efesios 1:13
Me detengo un momento en la lectura del libro para preguntarte:
¿Has entendido lo que este versículo Bíblico está diciendo?
Lo quiero repetir, pero usaré mis propias palabras:
Es el apóstol Pablo quien escribe y dice:
“Por medio de Él, es decir por medio de Jesucristo, también ustedes, los cristianos verdaderos que viven en Éfeso, habiendo escuchado el mensaje del evangelio, que es la buena noticia de la salvación, y habiendo creído en él, fueron marcados con el sello del Espíritu Santo que ya se les había prometido en el pasado”
Claramente está diciendo que, los que han creído en el mensaje del evangelio, han sido sellados, han sido marcados con el Espíritu Santo y esto garantiza que pertenecen al Señor y están a salvo.
Retomemos la lectura del libro:
Wim Malgo pregunta:
¿Cómo se explica esta seguridad de haber nacido de nuevo?
¿De dónde viene la certeza de la salvación ?
En esto vemos la razón de la certeza: Después de haber creído -por la gracia de Dios- la persona ¡es sellada por el Espíritu Santo!
¿Y qué dice el Espíritu Santo que habita en esta persona?
Leamos Romanos 8:16
“El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios”.
Romanos 8:16
Quizás dices: -“Bueno, yo creo que sí”.
Si esa es tu respuesta, entonces todavía no has renacido.
Y si todavía no has renacido, es decir, si por la fe en Jesús no has vuelto a nacer, debo decir mi querido amigo, que te encuentras en un gran peligro.
A pesar de tu cristianismo, te falta Cristo. Tal vez, desde hace ya muchos años estás en el camino de la fe “cristiana” (entre comillas) y a pesar de eso no tienes ninguna certeza de tu salvación, ninguna seguridad del perdón de todos tus pecados.
¡Oh, qué pobre eres entonces, a pesar de todo!
¡Oh!, ¿De qué te sirve tu cristianismo, tu religión, si todavía, por medio de su Espíritu, Dios no dice “¡Si!” en tu interior?
¿No te das cuenta que todo esto es tan solo una ilusión y un engaño en tu vida?
Asombrado, dirás tal vez: -“Es que, ¿realmente lo puedo saber?”
No, no es que puedes saberlo, sino más bien es que ¡DEBES SABERLO!
Ahora el autor menciona la primera carta de Juan en el capítulo 5 verso 13 donde dice así:
"Les escribo esto a ustedes que creen en el Hijo de Dios, para que sepan que tienen vida eterna."
(1 Juan 5:13)
Luego cita Efesios 1:9 donde, con otras palabras Pablo afirma que:
"Dios nos ha dado a conocer el misterio de su voluntad, es decir nos ha revelado su propósito el cual había mantenido en secreto durante mucho tiempo, un propósito que ya había decidido llevarlo a cabo por medio de Cristo." (Puedes leerlo en Efesios 1:9)
¿Te das cuenta? Juan y Pablo están afirmando que se puede saber sin lugar a dudas que la salvación es segura.
Sigo con la lectura:
Si me preguntaras ahora si yo soy casado, ¿qué dirías si te contesto:
“-Si, yo creo que sí”
Inmediatamente tendrías listo tu juicio de opinión: “Algo anda mal aquí en esta relación”
¡Pero, no! A esta pregunta puedo darte en el acto una contestación precisa, porque sé que he contraído matrimonio con mi mujer.
Muchos opinan que es farisaico pretender ser un hijo de Dios. Pero, si se me permite, quisiera testificar que tengo la seguridad de ser salvo. Al mismo tiempo declaro que no comprendo por qué Dios me salvó, pues he sido un miserable pecador.
Tengo una sola explicación frente a mi seguridad de Salvación y es que Dios a mi también me amó, y dejó que su Hijo sufriera una muerte dolorosa en la Cruz para poder salvarme de mis pecados.
Querido amigo, ven tú también hoy mismo a esta vida nueva y tendrás la certeza de la salvación.
Busca a Jesús pidiéndole perdón y acepta su obra en la Cruz a tu favor.
Para finalizar te quiero invitar a seguir en este viaje y que juntos podamos descubrir cómo ser verdaderos cristianos.
Me alegraría mucho recibir tu mensaje, tal vez algún comentario. Sería hermoso saber que estas perlas de alguna forma te están ayudando a crecer en la fe.
Si los mensajes te enriquecen, si son de bendición, recuerda compartirlos con otros para que se unan a la tripulación.
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Únete a la tripulación del velero y naveguemos juntos siguiendo la voz del buen Capitán que nos lleva directo al cielo.
Te saluda Gerwuer © el Marinero.⛵️
Hasta la próxima, si Dios lo permite.
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